Senderismo

El sendero tiene un trazado con un diseño y propuesta de bastante interés, recorriendo los tramos medios y bajos de las laderas septentrionales de la Sierra del Valle (Lanchamala, 2.003 metros), perteneciente al sector oriental de la Sierra de Gredos, al sur de Navaluenga.

El Camino de Piedralaves se ha destacado como una vía de comunicación entre la vertiente norte y sur de dicha Sierra de Gredos, un paso duro y exigente que permitía, de esta manera, poder comunicar ambas vertientes. Inicia sus pasos desde el propio núcleo de población de Navaluenga, concretamente en la Ermita de San Isidro, ubicada a la altura del Puente Románico y especial zona de recreo gracias a sus equipamientos y servicios de restauración, especialmente en verano donde se utiliza como espacio de baño.

Siguiendo dirección sureste, el itinerario continúa por la calle Camino de Piedralaves, donde se aprecia el carácter residencial vacacional de sus viviendas. La finalización de la calle concluye con la senda que conduce a un primer tramo hasta llegar a una pista. Dicha pista, ya en dirección sur siguiendo la Garganta de Lanchamalares, facilita el paso a vehículos a motor para su acceso a sus respectivas fincas o estancias donde se guarda el ganado. En un tramo en concreto dicha pista se encuentra asfaltada, con un cemento irregular para favorecer la tracción.

A continuación, comienza un sendero a la altura de La Lanchuela, donde se cambia de dirección a sentido este. Son varios los arroyos que han de salvarse a lo largo de este punto del recorrido. En época de bajas aguas, su salto no representa un obstáculo para su tránsito. Al ir ganando altura, comienza a ser cada vez más visible el bosque de rebollo o roble, según los lugareños, que acompaña una buena parte del recorrido. Se trata de un entorno muy rico para el senderismo. En ligero ascenso se llega a la parte más elevada del recorrido, La Corta, una pradera situada a más de 1200 metros de altitud desde donde descendemos por la Garganta de Muñogrande. Tomando como referencia de nuevo el noroeste, el descenso coincide con el tramo por el cual se asciende al Puerto de Navaluenga, así como se puede llegar a otras rutas en proceso de homologación como el PRC-AV 10. Es un descenso más rápido por la cantidad de curvas de herradura y mayor porcentaje de desnivel que en un corto tramo se debe descender pero no representa técnica para su descenso.

A continuación, se llega a un tramo más tendido, con la presencia de varios saltos de arroyos, uno de ellos con un puente de madera muy singular. Según se desciende de altitud, el rebollo empieza a tener menos presencia, y son las fincas, prados y parcelas de cultivo el paisaje predominante ya sobre pista. Enlazamos de nuevo con el tramo en común para llegar al punto de origen a la altura de La Silla de la Novia, donde se toma la senda que conduce a la calle que lleva al senderista al punto de origen.

Se trata de un recorrido que está marcado y puede hacerse en el sentido inverso al descrito anteriormente pero más exigente en cuanto a esfuerzo a la altura de las curvas de herradura. Otros elementos de interés son las vistas hacia las principales cimas de la Sierra oriental de Gredos, así como a la parte oriental de la Sierra de La Paramera, estas menos visibles en determinados puntos debido a la cantidad de vegetación arbórea. Igualmente ocurre con las vistas al Valle del Alberche, no obstante en determinados puntos se puede apreciar con claridad los pueblos de Navalmoral de la Sierra, San Juan de la Nava o El Barraco.